"Referéndum-Minus"

Forzoso es que algo diga sobre el referéndum de ayer.

Esto fue en lo que acerté:

- Menos de 50% de participación.
- Si el si ganaba por más de 70%, pero menos de 80%, todos se darían por satisfechos.
- No iba a leerme el eurotocho la noche del sábado.

Pero me equivoqué en que:

- El electorado del PP votó mayoritariamente Sí.
- Pepiño Blanco tenía preparado un discurso triunfalista y lo soltó, aunque no tuviese motivo.
- Iba yo a presentarme al examen con la lección aprendida y decidida en las últimas horas.

A partir de ahora, conociendo que pueden existir cifras abstención apabullantes, quedarán pocas ganas de hacer más referenda de broma. Recordaba antes de ayer, que el segundo referéndum de la democracia, el de la OTAN (en realidad fue el tercero, después del del cambio político y del de la Constitución) fue de traca, y que recordaba mucho a éste, pero en aquellos tiempos todo colaba.

La situación que dio lugar a la consulta de la OTAN fue tan enrevesada como las posiciones en que se dejaba al electorado ante la consulta, incluso la pregunta que se hacía en la papeleta era un juego de palabras (añadía unas excepciones a nuestra incorporación que luego no se cumplieron, pues en el juego de las mentiras había incluso mentiras de las mentiras). Entonces le salió bien a Felipe junto al ministro Solana, futuro Secretario General de la Alianza, que era promotor del No pocos años antes y se reconvirtió en defensor del Sí. Pero la abstención del domingo hace muy difícil que se nos vuelva a preguntar nada, ¿alguien lo siente?