El humor nos hará libres

Albert Boadella descansa ante un proyecto de lápida para él.

El surgimiento de Ciutadans de Catalunya como partido político ha sido una buenísima noticia para una sociedad plácidamente situada al borde del abismo nazi. Mientras el resistente al totalitarismo nacionalista pueda hacer mofa de los hitlercillos que le ponen en sus dianas, queda la esperanza. Los Arcadi Espada , Boadella, Carreras... que sufren las diarias kristallnatch de los borrocas son casi el único indicio de regeneración democrática, mientras continúe una clase política nazionalista que, con su pasividad y complacencia ante la agresión sistemática a los disidentes del pensamiento único nazi-catalán, desnuda las pulsiones escondidas de las que surgen los totalitarismos. El grito de los antinacionalistas no es otro que el de libertad.