24.8.05

Las ocurrencias de Odón

OdónEn una entrevista concedida al programa "Boulevard" de Radio Euskadi, el alcalde de San Sebastián Odón Elorza, ha mostrado su esperanza, ante la convocatoria de una marcha para el próximo viernes en la capital vizcaína con el mismo lema que la de Donostia-San Sebastián, que no se produzcan incidentes "pase lo que pase, se celebre o no, o sea o no autorizada". A su entender, "en último extremo, siempre caben soluciones a lo Gandhi, soluciones pacifistas, expresando la reivindicación en un espacio sentados, en plan pacifista".

(23-08-2005 Radio Euskadi EiTV)

SONETODÓN

Detrás de este tan ocurrente alcalde
se adivina ya un muy gran humorista.
Da sus consejos, y los da de balde,
a ETA y a su mundo tan “pacifista”.

Los batasunos de éste y aquél talde
conviertes en Gandhis, ¡surrealista!
Como ir de rodillas hasta Iparralde
para que no te pongan en su lista.

La manifa en Bilbao, cosa ya vista,
seguro que hace tolón, tolón
(selecta cabaña nacionalista).

El miedo que tiene Odón, Odón,
le atenaza y hace que insista
tan ridículo haciendo el **

23.8.05

Sobre reflejos y catástrofes especulares

Accidente YakolevEl discurso bipartidista, término politológico de moda en este comienzo de milenio y que se manifiesta como un desgarro político que sufren sociedades como la norteamericana o la nuestra (aquí este discurso aún manaba bien fuerte desde la fuente envenenada de la Guerra Civil), obliga a imaginar una realidad siempre demediada por su plano sagital. Abocados a un constante juego de simetrías a diestra y siniestra de dicho plano, empezamos a sentir los peligros de este pensamiento especular. Ocurre que el discurso bipartidista nos está acostumbrando a una percepción de la realidad siempre adosada a las imagenes paralelas que nos devuelve nuestro espejo ideológico: un espejismo voluntario.

Y la obsesión de buscar reflejos en el contrario ha terminado convirtiéndose en un “reflejo” de acción involuntaria que es inmediatamente desencadenado, como en los reflejos fisiológicos, por el oportuno estímulo crispador. Podemos detectar que en estos actos reflejos de buscar errores en el adversario que sean simétricos a los aciertos propios, o que puedan empequeñecer por comparación los errores que uno cometió, ya no existe acción deliberada del sistema central de la inteligencia del aparato de los partidos o de las secciones de opinión de los medios; solo movimiento reflejo para buscar el reflejo que neutralice al contrario: podremos llamarlo la especulación especular.

Accidente CougarDespués de haber utilizado las desgracias como arma contra el anterior gobierno (era cuestión de tiempo que se repitiesen catástrofes naturales, o que sufrieran desgracias en su misión las aeronaves del Ejército) se han creado automatismos en los que unos ofrecen explicaciones no solicitadas y los otros hacen las preguntas que dicen no van a preguntar, ya se trate de exquisitas identificaciones de cadáveres, más o menos veloz dimisión de consejeros o disquisiciones sobre el retardo en las ayudas tras las catástrofes. Contemplamos este verano cómo en ambos lados saltan las reacciones político-reflejas para el ataque y el contraataque de una actividad política que emplea las mínimas neuronas: la fisiología del reflejo más simple solamente requiere la acción de dos.

La comparación de las distintas propuestas y actuaciones en la política son el fundamento para que la gente pueda decidir una alternancia democrática, pero tal comparación entraña una reflexión en la más noble acepción de la palabra (que no es la acción de reflejar). Probablemente ya son muchos los que comprenden que la especulación con las catástrofes fácilmente se vuelve en contra propia. Pero el problema con los actos reflejos es que, una vez implantados, la conciencia solamente con gran entrenamiento puede suprimirlos; el control de las funciones corporales autónomas exige disciplina, y no parece que nadie esté muy motivado para este esfuerzo.

4.8.05

Políticos de vacaciones

Aunque pueda alguno objetar que el título contiene dos términos redundantes, en estas fechas veraniegas se agradece encontrar propuestas ligeritas para divagabundear con mejor humor. Suele considerarse el comienzo de las vacaciones de la familia real como fecha inagural del veraneo político español. Sin embargo, este año quieren los medios cambiar esta simbólica fecha por la del traslado de Zapatero a La Mareta, en Lanzarote. No faltará quien asocie la elección del complejo residencial (regalo al Patrimonio Nacional del rey de Jordania, y en latitudes próximas a las aguas jurisdiccionales de Marruecos) con el temible contubernio zetaperico con la morisma. Otros, preferirán pensar que, indudablemente, el descanso presidencial propiciará reflexiones valiosas para poder concretar algo la prometida "Alianza de Civilizaciones".

JulitoValiosas reflexiones han de ser también las del ministro Bono con Julio Iglesias durante sus vacaciones en común. El cantante parece haber sido la más decisiva pieza que ha movido la diplomacia de este gobierno para mejorar nuestras relaciones con los USA. Al considerar el chabacano folclorismo del que se rodea el manchego, no es de extrañar que entre sus dudosos gustos musicales figure tal artista, pero sí resulta algo chocante que el mismo sea piedra angular en nuestros asuntos exteriores. Y nos parece una tendencia muy prometedora ésta de formar parejas político-musicales para pasar las vacaciones. La imaginación rápidamente propone otras:

Javier Arenas con Bertín Osborne
Zaplana y Acebes con el Dúo Dinámico
Carod Rovira y Maragall con los Hermanos Calatrava
Zerolo con Miguel Bosé
Fernández de la Vega con María del Monte
José Antonio Alonso con el Fari...

Es de temer que no tardará en generalizarse la iniciativa del auto-galardonado ministro.

Y a propósito de galardonados, curiosas resultan las vacaciones de Gallardón en el yate de Fefé, al enmarañarse la noticia política con la rosa. Pero aún quedan partidarios un descanso más tradicional y menos glamouroso, que tenga lugar en la tierra natal, como Rajoy en San Jenjo; la completa desnudez de glamour de este hombre terminará siendo su principal encanto (no es fácil pensar en una portada del Vogue con ministras de un gobierno Rajoy). Y también aparecerán por su tierra (Santander) Rubalcaba, Polanco y Botín; la acumulación de poder en estos tres cantabrones de siniestra catadura ha merecido la denominación de Eje del Mal montañés.

Los que es más que dudoso que pasen las vacaciones en su tierra son los nacionalistas vascos. Su idolatría por la tierra la dejan para los postulados políticos, y más ahora con el recrudecimiento de la violencia callejera merced a la garantía de impunidad a los borrocaris. Cada vez son menos las ganas de seguir el verano en casa: famosa es la predilección que tienen por las propiedades inmobiliarias en la Costa del Sol estos constructores de patrias. Analizando la deriva radical del nacionalismo vasco, bien podría hablarse de política de “tierra calcinada” con escapatoria a Marbella (para ellos, claro).